Los discursos parlamentarios de Práxedes Mateo-Sagasta

El Sr. Vizconde de Campo-Grande comprenderá que el nombre importa poco al hecho; a mí me gusta más Gallardo que Galludo; hasta me parecía que me interesaba más la desgracia llamándose Gallardo que llamándose Galludo; pero si es Galludo, sea Galludo. (Risas).

Por lo demás, no hay lucha entre los periódicos a propósito de esto; lo que hay es que el Sr. Vizconde de Campo-Grande, entre 900 y 9, ha escogido 900, porque esta cifra le hacía más daño al Gobierno. Entre lo que dice La Iberia, que parece que debe estar más cerca de la Dirección de seguridad que El Resumen, y lo que dice El Resumen, ha preferido S.S. tomar el dato de este último; sea como quiera; pero conste que no son 900, sino 9. Y después de todo, ya que el señor Vizconde de Campo-Grande ha visto distintas cifras en varios periódicos, ha debido poner la cifra en duda, y preguntar, antes de utilizarla, al Gobierno; pero S.S., con la benevolencia que profesa al Gobierno, ha escogido el dato que al Gobierno pudiera ser más desfavorable. De manera que la benevolencia no es muy de agradecer, porque todavía hubiera sido benévolo S.S. si hubiese escogido la cifra más favorable al Gobierno; pero escogiendo la que más le perjudica, ha dado pruebas de benevolencia, no quiero decir a lo conservador, sino a lo Vizconde de Campo-Grande. [1750]